BLOG

El retablo de San Fabián y San Sebastián de Radiquero, ¿en el Museo de Lérida?

No os alarméis. En el Museo de Lérida no se encuentra nuestro retablo, que fue destruído durante la guerra civil. Pero sí que podemos estar ante uno del mismo autor o de la misma escuela, Pere Espallargues, de Capella, localidad altoaragonesa no muy alejada de Radiquero.

Leyendo los medios de prensa escrita del miércoles 10 de julio, me detengo en una noticia en la que se dice que el Museo de Lérida exhibe un retablo gótico de la iglesia de San Martín de Capella. Miro la fotografía del retablo en cuestión, y mi asombro es grande: los parecidos son más que razonables con el retablo de San Fabián y San Sebastián de Radiquero, del que pensábamos podría ser obra de Pedro García de Benabarre, del que hay obra en el museo de la Colegiata de Alquézar.

Acompaño ambas fotos para que hagais un ejercicio de parecidos razonables:

  • La composición de escenas general es muy similar.
  • Las molduras que enmarcan las escenas son idénticas.
  • La ejecución del guardapolvo, con las siglas ‘RPS‘ en el tramo superior, la forma y motivos decorativos.
  • Los nombres de las adovaciones del banco tienen la misma disposición.
  • Las escenas superior e inferior central, de la crucifixión y resurrección son muy similares en su composición y posturas.
  • El uso de las baldosas para acentuar la perspectiva de las escenas centrales.

Pero sobre todo, el dibujo de los rostros y los ropajes de la escena central son muy parecidos a los de los santos de nuestro retablo. El rostro, el dibujo y pliegues del ropaje de Santa Lucía (retablo de Capella, escena central, dcha.) son idénticos a los que los que lleva en nuestro retablo San Fabián. Y los rostros representan una ejecución muy parecida, siendo el de San Miguel muy parecido al de San Sebastián.

La contemplación de este retablo nos puede dar idea de como pudo ser el nuestro: gran profusión de sobredorados y el color carmesí abundaban en sus hechuras. El autor del de Radiquero se las vió y deseó para ‘encajarlo’ en las estrecheces de nuestra ermita, sacrificando parte del guardapolvo y el balcón dorado que separa la escena de crucifixión de la central, pero sin duda tuvimos durante unos cuantos siglos una obra de arte excepcional.

Podéis conocer más cosas sobre el retablo de San Fabián y San Sebastián aquí

Pin It on Pinterest