El 27 de diciembre de 2019 los vecinos de Radiquero hemos despedido a Mercedes Monclús. Una gran pérdida. Todos los vecinos la vamos a echar muchísimo de menos. Después de una emotiva liturgia de José María Cabrero, no hemos podido leer el texto que la «Asociación Cultural O Coronazo», en representación del sentir de todos, habíamos preparado con mucho cariño.
Aquí os dejamos el texto para que sirva de homenaje a una persona inolvidable:

Mercedes ha sido una persona relevante en nuestra comarca. Todos conocemos lo que Mercedes ha significado para esta tierra que tanto amaba. Pionera en la fundación de lo que hoy es una de las más importantes Denominaciones de Origen de vino de España, mujer emprendedora, con todas las dificultades que hace un par de décadas o tres existían en un mundo por aquel entonces solo de hombres, el del vino, en unos tiempos en que ser mujer y emprendedora no era una tarea nada fácil.

Recibió en 2005 el premio a la mejor empresa alimentaria española en la modalidad de mujer en el mundo empresarial, o el premio que más ilusión le hacía, la Sabina de Oro en 2008, un premio creado por mujeres y para mujeres que destacan en el ámbito de la cultura o la empresa. Mercedes con el vino y su hermano Manolo con el queso han representado muy bien lo que es ser emprendedor en el medio rural, en una época en la que estaba todo por hacer, y han abierto camino a todos los que han venido detrás.

Pero los vecinos de Radiquero, su pueblo, también queremos recordar a Merche, a la amiga, a la gran persona que era, siempre preocupada porque Radiquero tirase para adelante,. Siempre ha tenido a Radiquero en su pensamiento, y muchos de sus actos han ido enfocados al beneficio de la comunidad: desde el momento en que eligió asentar aquí una de las bodegas más importantes del Somontano, para después abrir ese encantador restaurante que durante tantos años ha hecho las delicias de los comensales, como cuando celebraba las Noches de Inés de Monclús, al calor de la gran carrasca de Cazcarra, situada junto al restaurante, todo para que el turismo llegase de alguna manera por estos lares. O como cuando tomó las riendas del bar social de Radiquero, porque corría serio peligro de cerrarse definitivamente, y puso dinero de su bolsillo para rehabilitarlo y ponerlo en marcha de nuevo. Todo siempre por su pueblo.

Con Merche las conversaciones eran largas, pero al final acababan siempre en lo mismo: hay que hacer cosas por Radiquero, y todos a una, aunque a veces sea difícil.
Merche decía una cosa que es muy importante:

«Hay que dejar atrás las diferencias y quedarnos con lo que nos une, que es
el amor a nuestra tierra, el profundo amor a nuestro pueblo y trabajar por él todos juntos».

Como ella siempre ha hecho, como ella siempre hubiera querido. Tenemos en Merche el mejor ejemplo.

Un fuerte abrazo a su esposo Manuel, familiares y amigos.
Te echaremos de menos Merche.
No te olvidaremos nunca. Hasta siempre.

Descansa en Paz.
De tus vecinos.