Por Basacol a Chimiachas y Quizáns
Balsas de Basacol
El agua almacenada en estas balsas procede de la fuente del pueblo de San Pelegrín. En 1243 el rey Jaime I concedió a los vecinos de Alquézar el aprovechamiento del manantial. Pero ambos pueblos siguieron disputándose su uso durante siglos. Hasta hace unos años, estas balsas abastecían de agua a los vecinos de Alquézar. De aquí provenía el agua para beber personas y animales y también para regar los campos. El sistema de canalización hasta el pueblo era sencillo y eficaz: un canal de tejones (tejas grandes de barro) llevaba el agua hasta la “baseta”. Una vez allí, el “regador” se encargaba de soltarla dos veces al día para que bajase al pueblo, donde se depositaba en un “abrevador” en el que bebían las caballerías y las mujeres cogían agua para el uso diario.
Abrigos de Quizáns
Los abrigos de Quizans constituyen una atalaya natural sobre Las Clusas, desde donde se observa el cañón del río Vero. A todo el conjunto se le conoce popularmente como el Corral del Abogado.
Hasta hace poco tiempo, los pastores han aprovechado los covachos de Quizans para guardar sus ovejas. En los abrigos más pequeños colocaban arnales (colmenas) para obtener miel.
Abrigos de Chimiachas
El ciervo de Chimiachas es uno de los más bellos exponentes del Arte Levantino en el Parque Cultural del río Vero. Estas manifestaciones artísticas, propias del área mediterránea de la península, se encuentran siempre en abrigos poco profundos. Los hombres que habitaron estas tierras entre el 12.000 y 5.000 a .C. se dedicaban a la recolección y también a la caza, que tenía gran importancia para su supervivencia.
Es una pintura de estilo naturalista, sobresaliente por su fuerza expresiva y su extraordinaria conservación. En su realización destaca el firme silueteado de la figura. El relleno interior, con tintas planas en distintos tonos de rojo, se logró con la técnica del tamponado.