Acceso:
Del Mesón de Sevil regresaremos por el mismo camino para dirigirnos
a la bellísima localidad de Alquézar. Para ver los almendros
es necesario penetrar en el recinto fortificado de la Colegiata.
Llegaremos a una explanada rodeada por una pequeña pared de
piedra que posee una puerta situada al Este. Tras ella pueden
verse los primeros almendros.
Nombre
científico: Prunus dulcis
Más
que hablar de un solo árbol vamos a referir a todo una plantación
de almendros, pues ocupa buena parte de la ladera Este de
la roca, totalmente rodeada de precipicios que miran al río
Vero. No incluimos estos árboles porque sean centenarios,
sino que tienen unos 80 años. Pero sí que merecen toda nuestra
atención por el hecho de que fueron plantados por un cura
de la villa, natural de Radiquero, llamado Mosen Rafael Ayerbe.
Fue una persona que dedicó muchos años de su vida a experimentar
con nuevas especies de almendros, para dar con aquélla que
se adaptara mejor al clima de la zona y aportara mayores rendimientos.
El resultado fue la almendra de desmayo o largueta, obtenida
por primera vez en este almendreral que sirvió como parcela
de experimentación y no como lugar de producción. El descubrimiento
fue todo un éxito y por lo que mereció ser galardonado con
la medalla de oro en la feria de Zaragoza en el día 31 de
octubre de 1926 y también obtuvo la Gran Cruz del Mérito Agrícola.
Alquézar también quiso ensalzar su figura dedicándole su plaza
mayor.
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